jueves, 16 de febrero de 2012

UNA NOVIA PARA ISAAC


La historia de amor más grande, el romance sin igual, es el que tiene Jesucristo con su Iglesia.  Jesucristo esta preparando a la que por toda la eternidad será su esposa, la Iglesia.

Como toda novia, la Iglesia esta siendo preparada para el día de las Bodas del Cordero.  Y será "una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha, ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha"  Efesios 5:25-32.

En el Antiguo Testamento tenemos una historia que ilustra muy bien lo que Dios esta haciendo con su iglesia.  Es la historia de cómo fue escogida la esposa para Isaac (Génesis 24).   Esta historia es un bello cuadro bíblico, con tremendas lecciones espirituales.

Después que murió Sara (que puede representar a Israel), Abraham decide conseguir esposa para Isaac (que representa a Cristo, el heredero).  Llamó a su siervo o criado en quien tenía confianza (que representa el Ministerio), y lo hizo jurar que no le consiguiera esposa para Isaac de entre los cananeos (el mundo), sino que fuera a traerle una esposa especial para Isaac de entre su parentela.

No podía llevar a Isaac allá, sino que se la tenía que traer adonde estaba el Padre. "Y sí la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento" (Génesis 24:13).  Nos toca hablar y dejar lo demás en las manos del Señor.  "Dios de los cielos... enviará su ángel delante de ti, y tu traerás de allá mujer para mi hijo" Génesis 24:7.

Cuando llegó el criado a la ciudad de Nacor, arrodilló a los camellos al lado del pozo, fuera de la ciudad, y oró: "Oh Jehová... he aquí yo estoy junto a la fuente de agua... sea pues, que  la doncella a quien yo dijere..." Génesis 24:12-14 que me dé de beber, y que respondiere aun ofreciendo dar agua a los camellos, sea la que será esposa.   Note que, la esposa fue escogida por la forma que reaccionó a las aguas.  Jesús hoy también escoge a los que van a ser parte de su iglesia, de su esposa, por las agua,  ¡las aguas del bautismo!

Jesús también obró así con la mujer samaritana "Dame de beber" Juan 4:7.  Cuando ya le has dado al Señor lo que tienes (aunque no sea mucho), entonces El te da de lo de El.  La mujer samaritana fue probada también en las aguas.

Cuando el siervo de Abraham oró de esa manera: "Y aconteció que antes que el acabase de hablar, he aquí Rebeca…" Génesis 24:15. Las cosas salen bien cuando se hacen correctamente.

Luego, llegaron a casa, dando a conocer el propósito del viaje del criado.  Pero, la decisión final dependió de Rebeca: "Llamemos a la doncella y preguntémosle,... y ella respondió: si iré" Génesis 24:57, 58.  Jesús dijo: "Sí alguno quiere venir en pos de mí..."  Depende de cada individuo.

"Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca" Génesis 24:53.  Somos investidos del don (o regalo) del Espíritu Santo, y también recibimos los dones del Espíritu.

En su largo peregrinaje para encontrarse con el esposo (que representa la vida cristiana y nuestro caminar aquí en la tierra hasta que Cristo nos venga a recoger), cada vez que veía esas alhajas se acordaría que era real y no un error o una ilusión. La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo son las "arras" (el anticipo o depósito) de nuestra herencia.

Por fin Rebeca vio a su Esposo (por primera vez), a quien no había visto antes (solo por la fe), y vivió siempre con El.  "Así estaremos para siempre con El Señor" 1 Tesalonicenses 4:17.

Ya se acerca el día de "Las bodas del Cordero", terminará nuestro largo viaje.  Pero, hay que seguir el mismo proceso, solo que en forma paralela, cumpliendo con el plan de salvación.

"Si ven, Señor Jesús".

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