Hechos 3:21 "A quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los
tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus
santos profetas que han sido desde tiempo antiguo".
Podemos ver como, por causa del pecado, la creación misma y el planeta en
que vivimos, ha quedado contaminado: "Porque la creación fue sujetada a vanidad,
no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza, porque
la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad
gloriosa de los hijos de Dios" Romanos 8:20,21.
Dios quiere y tiene en mente restaurarlo todo. "Los tiempos de la
restauración de todas las cosas". Para esto, es necesario que pase por un
proceso de purificación que es comparable y hallamos su paralelo en el plan de
salvación para nosotros (Hechos 2:38).
1)
Arrepentimiento. La creación "gime" deseando ser libertada Romanos
8:20,21.
2) Bautismo. Ya tuvo su bautismo!
En el diluvio, cuando toda la tierra quedó sumergida en agua: "... en los días
de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho
fueron salvados por agua. El bautismo que corresponde ahora a esto nos salva..." 1 Pedro 3:20,21.
3) Bautismo de
Fuego. Hay un bautismo de fuego por el que todavía tiene que pasar este
planeta: "Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los
cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y
la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas" 2 Pedro 3:10. Al
hacerse, será la restauración completa donde ya será "cielo nuevo y tierra
nueva". Así como nosotros somos "nuevas criaturas".
Este paralelo con los pasos de salvación que nosotros tenemos que tomar,
es algo que siempre se ve en la Biblia.
Si el planeta, la creación, para poder ser restaurado a su estado
original tiene que pasar por todo esto, ¡cuánto mas nosotros! Si quieres llegar
a ser parte de esa nueva creación, tienes que obedecer.
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